Los pagos por caja pueden repercutir considerablemente en los beneficios para los minoristas en función de si el efectivo se gestiona o simplemente se maneja.
Hoy en día, todavía son muchos los minoristas que manejan manualmente su efectivo, una circunstancia que aumenta la vulnerabilidad de sus negocios con respecto a errores y disminuciones de su cuantía. Además, el manejo manual del efectivo sin automatización como Gestión de Efectivo. CashGuard aumenta el riesgo de atraco, circunstancia que, a su vez, tiene un impacto negativo en los ingresos, el personal y el servicio al cliente. Por último, el manejo manual de efectivo utiliza recursos que se deberían destinar a las actividades principales del negocio y en el servicio al cliente.
Mejor servicio al cliente
Mayor seguridad
Aumento de ingresos
Disminución de costes